Brasil | Sabrosas opciones en todos los destinos
Una guía para saber cómo desayunar en Brasil
En Brasil, las tradiciones gastronómicas son tan variadas como su extensa geografía, e incluso ítems tan básicos como el café y el pan pueden tener nombres distintos según el lugar o la ocasión. Aquí, los trucos para hacerse entender y probar manjares que -aunque parezcan exóticos- no lo son tanto.
16.01.2025 10:35 | EMBRATUR |
A continuación, una pequeña guía sobre el café, del cual Brasil es el principal productor y exportador mundial. Y no está de más recordar que, para la cultura brasileña, las panaderías (llamadas "padarias") son uno de los lugares típicos que funcionan como despacho de pan, almacén y cafetería para desayunar, sentarse a tomar un café o un jugo fresco, y reunirse con amigos y familia.
Café da Manhã
En Brasil se le dice “café da manhã” al desayuno, aunque consista en un jugo, una tostada o un plato de frutas acompañado con un té. Según los historiadores, el país es un gran productor de café desde las primeras décadas del siglo XIX y a ello se debe la costumbre de asociar a esta infusión con la primera comida del día. Quienes viajan por turismo o trabajo a cualquier destino brasileño suelen tener incluido un buffet para desayunar en el hotel o la posada donde se alojen; frutas frescas, jugos, panes, pan de queso, lácteos, fiambres, huevos, tortas, entre otras delicias, suelen formar parte del menú mañanero, según la calidad del alojamiento. En muchos de esos buffets, se incluye una plancha para preparar tapiocas, unas crepes de harina de mandioca (por ende, sin gluten), usuales en desayunos y meriendas en diversas regiones del país, que se comen recién hechas con rellenos salados o dulces, y bien vale la pena probar. Es común que al turista le pregunten si ya tomó “café” y esto significa que la persona quiere saber si ha desayunado.
Pan francés
En Brasil, se consumen cerca de 2,3 millones de toneladas de pan francés por año y es, por lejos, la modalidad más demandada entre decenas de variedades de panes que usualmente pueden comprarse en cualquier tienda o panadería. Un pancito francés a la plancha (pão na chapa) con manteca, acompañado de un café humeante, es una de las combinaciones clásicas para desayunar o merendar en cualquier casa o panadería brasileña. El desafío surge cuando no hay buffet y hay que pedir o comprar el pan por cuenta propia, para lo cual es necesario adaptar el pedido según la región del país, ya que el pancito cambia de nombre, a saber:
Es importante tener en cuenta que un café en Brasil es motivo de reunión, hospitalidad y momento para relajarse o hacer un break en la oficina. ¿Y es muy común que los brasileños inviten a sus casas a tomar un café con la siguiente frase: “Aceita um cafezinho?” (¿acepta un cafecito?).
Y para quienes la combinación de pan recién horneado y café es irresistible, mejor que tomen nota antes de pedirlo. Brasil es el mayor productor mundial de café y el segundo mayor consumidor después de Estados Unidos. La infusión es un baluarte histórico, económico y cultural del país, pero cada presentación tiene sus códigos:
Café da Manhã
En Brasil se le dice “café da manhã” al desayuno, aunque consista en un jugo, una tostada o un plato de frutas acompañado con un té. Según los historiadores, el país es un gran productor de café desde las primeras décadas del siglo XIX y a ello se debe la costumbre de asociar a esta infusión con la primera comida del día. Quienes viajan por turismo o trabajo a cualquier destino brasileño suelen tener incluido un buffet para desayunar en el hotel o la posada donde se alojen; frutas frescas, jugos, panes, pan de queso, lácteos, fiambres, huevos, tortas, entre otras delicias, suelen formar parte del menú mañanero, según la calidad del alojamiento. En muchos de esos buffets, se incluye una plancha para preparar tapiocas, unas crepes de harina de mandioca (por ende, sin gluten), usuales en desayunos y meriendas en diversas regiones del país, que se comen recién hechas con rellenos salados o dulces, y bien vale la pena probar. Es común que al turista le pregunten si ya tomó “café” y esto significa que la persona quiere saber si ha desayunado.
Pan francés
En Brasil, se consumen cerca de 2,3 millones de toneladas de pan francés por año y es, por lejos, la modalidad más demandada entre decenas de variedades de panes que usualmente pueden comprarse en cualquier tienda o panadería. Un pancito francés a la plancha (pão na chapa) con manteca, acompañado de un café humeante, es una de las combinaciones clásicas para desayunar o merendar en cualquier casa o panadería brasileña. El desafío surge cuando no hay buffet y hay que pedir o comprar el pan por cuenta propia, para lo cual es necesario adaptar el pedido según la región del país, ya que el pancito cambia de nombre, a saber:
- Santos y parte del litoral de Sao Paulo: média
- Brasilia: pão francês
- Ceará: carioquinha
- Interior de San Pablo (Campinas, Piracicaba, Ribeirão Preto): filão
- Minas Gerais: pão de sal
- Pará: careca
- Pernambuco: pão francês
- Piauí y Manaos: massa grossa
- Rio de Janeiro: pão francés o pão de sal
- Rio Grande do Sul: cacetinho
- Santa Catarina: pão de trigo
- São Paulo (capital): pão francês o pãozinho
- Sergipe: jacó
Es importante tener en cuenta que un café en Brasil es motivo de reunión, hospitalidad y momento para relajarse o hacer un break en la oficina. ¿Y es muy común que los brasileños inviten a sus casas a tomar un café con la siguiente frase: “Aceita um cafezinho?” (¿acepta un cafecito?).
Y para quienes la combinación de pan recién horneado y café es irresistible, mejor que tomen nota antes de pedirlo. Brasil es el mayor productor mundial de café y el segundo mayor consumidor después de Estados Unidos. La infusión es un baluarte histórico, económico y cultural del país, pero cada presentación tiene sus códigos:
- Americano o carioca: se trata de café liviano, acuoso, con una concentración de unos 25 a 35 ml de café por cada 20 ml de agua.
- Coado (colado): es el tradicional café hervido y servido tras pasar por un colador de tela o filtro de papel. Es suave y aromático. El más consumido en las casas y en muchos bares especializados en cafés especiales.
- Com leite: puede ser el café filtrado con leche caliente o el expreso con leche evaporada, que resulta en más o menos la misma proporción entre los ingredientes. Tradicionalmente, se toma en el desayuno o la merienda.
- Café duplo: café fuerte, con más cuerpo que un expreso.
- Expresso: fuerte, de máquina, cada vez más popular por la proliferación de las cafeteras portátiles y de cápsulas. También se conoce como "café curto", ya que ocupa de 25 a 35 ml de la taza estándar de 50 ml.
- Longo: se hace en la máquina de expreso, pero es más aguado.
- Media: tradicional en panaderías y bares, es una mezcla de leche con café expreso, más una fina capa de espuma de leche. En muchos lugares, es sinónimo del clásico café con leche.
- Pingado: leche con un toque de café. Muy popular en los bares, panaderías y cervecerías, usualmente servido en vasos largos. La proporción de leche y café es variable según el lugar, por eso, mejor estar atento para obtener la cantidad deseada según el gusto personal. Cuidado: en algunos bares ya se sirve azucarado.