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61%Hoteles | Este nuevo mirador es una pieza arquitectónica casi imperceptible desde el exterior
El "rooftop” del hotel Riu Plaza España se reinventa para sus clientes
La terraza 360 del hotel Riu Plaza España, una de las más conocidas de Madrid, ha reabierto sus puertas con un mirador de vidrio suspendido a 100 metros sobre Plaza de España y en las instalaciones han incorporado un nuevo gastrobar.
21.12.2021 12:14 | Riu Hotels & Resorts |
Este balcón de vidrio, solo apto para valientes, está suspendido a 100 metros de altura y ofrece una panorámica del sur de la capital, con unas perspectivas únicas de la Casa de Campo, el Palacio Real o el Templo de Debod.
Por su tamaño y materiales transparentes, este nuevo mirador es una pieza arquitectónica casi imperceptible desde el exterior, en comparación con la imponente fachada del conocido Edificio España. Una atracción única en la capital que, junto a su ya popular pasarela, reafirmará el apoyo de la familia Riu a la zona de Plaza de España como foco turístico de la capital, respetando la protección actual de este emblemático edificio, patrimonio de Madrid.
Otra novedad de la azotea del hotel Riu Plaza España son las dos nuevas escaleras junto al torreón central, que dan acceso a los palcos superiores, conocidos como los reservados o zonas VIP. Ahora los clientes podrán pasear y disfrutar de un circuito de visita también desde el punto más alto del edificio. Para mejorar la vista panorámica de esta zona, se ha reducido la altura de la barandilla de forja ya existente, y se ha colocado otra de vidrio que garantiza las medidas de seguridad.
También en el "rooftop" 360, los clientes se encontrarán con un nuevo elemento decorativo que promete ser de visita obligada: la imponente escultura de un toro blanco. El animal, construido en madera con estética origami y cuerpo impermeable de Krion, cuenta con una espectacular cornamenta y testículos en latón brillante pulido. Una escultura que, según la compañía, es una declaración de amor y respeto por este animal, presente en multitud de civilizaciones y creencias, por ser símbolo de fortaleza, energía y generosidad.
El homenaje de RIU a la figura del toro como símbolo de energía y fortaleza.
Un nuevo gastrobar: El Edén
Tras esta renovación, el hotel también ha añadido un gastrobar para sus clientes ubicado en la planta 26. Un bar de tapas que abre todo el día y ofrecerá a los clientes servicio a mesa, con una imagen completamente diferente al popular “De Madrid al Cielo”, ubicado en la misma planta pero que abrirá en horario nocturno y con solo servicio de bebidas. En la misma puerta del nuevo “Edén”, los clientes encontrarán un nuevo punto de parada obligada. Un romántico columpio invita a los clientes a sentarse para tomarse una fotografía con las mejores vistas de Madrid de fondo.
El nuevo gastrobar, El Edén, estará abierto durante todo el día y ofrecerá tapas mediterráneas y castizas.
Una vez dentro, pueden disfrutar de la gastronomía de RIU en un ambiente con colores más claros, vivos y con la naturaleza como protagonista en techos, diseño de lámparas, texturas de materiales e imágenes decorativas. Su carta la componen numerosas tapas con toques castizos propios de la gastronomía de Madrid. Desde un tapeo frío con un “Tartar de salmón picante con wakame, crumble de patata y ajos”, o unas tablas de embutidos y quesos españoles, hasta una “Cazuela de callos con morcilla y chorizo ahumado”.
Por su tamaño y materiales transparentes, este nuevo mirador es una pieza arquitectónica casi imperceptible desde el exterior, en comparación con la imponente fachada del conocido Edificio España. Una atracción única en la capital que, junto a su ya popular pasarela, reafirmará el apoyo de la familia Riu a la zona de Plaza de España como foco turístico de la capital, respetando la protección actual de este emblemático edificio, patrimonio de Madrid.
Otra novedad de la azotea del hotel Riu Plaza España son las dos nuevas escaleras junto al torreón central, que dan acceso a los palcos superiores, conocidos como los reservados o zonas VIP. Ahora los clientes podrán pasear y disfrutar de un circuito de visita también desde el punto más alto del edificio. Para mejorar la vista panorámica de esta zona, se ha reducido la altura de la barandilla de forja ya existente, y se ha colocado otra de vidrio que garantiza las medidas de seguridad.
También en el "rooftop" 360, los clientes se encontrarán con un nuevo elemento decorativo que promete ser de visita obligada: la imponente escultura de un toro blanco. El animal, construido en madera con estética origami y cuerpo impermeable de Krion, cuenta con una espectacular cornamenta y testículos en latón brillante pulido. Una escultura que, según la compañía, es una declaración de amor y respeto por este animal, presente en multitud de civilizaciones y creencias, por ser símbolo de fortaleza, energía y generosidad.
El homenaje de RIU a la figura del toro como símbolo de energía y fortaleza.
Un nuevo gastrobar: El Edén
Tras esta renovación, el hotel también ha añadido un gastrobar para sus clientes ubicado en la planta 26. Un bar de tapas que abre todo el día y ofrecerá a los clientes servicio a mesa, con una imagen completamente diferente al popular “De Madrid al Cielo”, ubicado en la misma planta pero que abrirá en horario nocturno y con solo servicio de bebidas. En la misma puerta del nuevo “Edén”, los clientes encontrarán un nuevo punto de parada obligada. Un romántico columpio invita a los clientes a sentarse para tomarse una fotografía con las mejores vistas de Madrid de fondo.
El nuevo gastrobar, El Edén, estará abierto durante todo el día y ofrecerá tapas mediterráneas y castizas.
Una vez dentro, pueden disfrutar de la gastronomía de RIU en un ambiente con colores más claros, vivos y con la naturaleza como protagonista en techos, diseño de lámparas, texturas de materiales e imágenes decorativas. Su carta la componen numerosas tapas con toques castizos propios de la gastronomía de Madrid. Desde un tapeo frío con un “Tartar de salmón picante con wakame, crumble de patata y ajos”, o unas tablas de embutidos y quesos españoles, hasta una “Cazuela de callos con morcilla y chorizo ahumado”.
