Europa | Encuesta realizada en 33 países o en áreas específicas dentro de algunos países
Estudio de posicionamiento de España como destino turístico
Este informe es el principal resultado del proyecto de investigación emprendido por el Real Instituto Elcano y Turespaña, a partir del Convenio firmado en junio de 2020 y cuyo objetivo era aportar conocimiento sobre la posición de España como destino turístico.
22.01.2021 15:31 |
El proyecto se ha desarrollado a través de una encuesta realizada en 33 países o en áreas específicas dentro de algunos de los países más grandes (China y EEUU), con un total de 17.300 entrevistas en Europa, Asia y América del Norte y del Sur. El trabajo de campo se produjo en plena pandemia de Covid-19, durante el mes de septiembre de 2020.
PRINCIPALES RESULTADOS DEL ESTUDIO
España atrae al turismo de larga estancia
Se han definido los patrones de comportamiento de los viajeros en función del tipo de actividades que realizan en el país de destino. El 70% de los viajeros en el mundo se incluye en algunos de estos dos patrones, el de los viajes largos de placer, de más de una semana, sin interés en los aspectos culturales del país que visitan, y el de los viajes cortos de ocio sin ningún otro objetivo específico. España está por encima de la media mundial en su capacidad de atraer el turismo de estancia larga.
Ir de compras es una actividad realizada por la cuarta parte de los turistas durante su estancia en destino, y los productos de moda (ropa, zapatos, complementos) destacan como principal objeto de compra: el 68% de los turistas hizo compras de este tipo, seguido por los productos gastronómicos (43%).
El turismo de estancia larga es más satisfactorio que el de estancia corta, especialmente cuando incluye no sólo sol y playa sino también actividades culturales. Para los turistas que proceden de países americanos o asiáticos, que practican en mayor medida que los europeos ese tipo de viaje, España destaca ligeramente sobre la media en la satisfacción producida por el viaje (8,8 puntos en la escala 0-10 de valoración, frente a 8,6 para el conjunto de los destinos).
Clima, gastronomía vs masificación
En el caso europeo, donde el turismo que domina en España es el de sol y playa, la satisfacción es ligeramente menor (8,1 en comparación con 8,3 para el conjunto de los destinos). Entre los europeos, la principal causa de insatisfacción respecto a su experiencia turística en España es la masificación (el 24% de los europeos la cita como motivo de insatisfacción), mientras que el clima y la gastronomía destacan como elementos especialmente positivos de su visita a nuestro país.
El precio es un problema, o causa de insatisfacción, más alta para los mercados americanos y asiáticos, por el alto coste del viaje, pero no es un problema específico de España. Sin embargo, los precios españoles son vistos como muy competitivos, tanto para los mercados europeos como para los lejanos. El 19% de todos los turistas afirman que el precio fue una causa de insatisfacción en su último viaje, pero sólo un 13% dice eso mismo si el destino fue España. Por tanto, España tiene una ventaja comparativa en sus precios.
Destino preferido
En los países americanos o asiáticos, nuestro país es el preferido para un próximo viaje a Europa, en el mismo nivel que Italia. En ambos continentes, un 20% de los entrevistados eligen España como su destino preferido para un próximo viaje a Europa.
En los países europeos, Grecia (13%) aparece en cabeza como destino preferido para el próximo viaje, seguido por Italia (12%) y por España (11%). Hay que tener en cuenta que España ha sido visitada en los últimos 4 años por el 36% de la población europea.
Las expectativas de los turistas respecto a lo que van a encontrar en España son diferentes en función de su país de origen. Para los que proceden de Asia o América, la cultura, el patrimonio histórico y el entorno natural son el principal factor de atracción (mencionado por el 31%), mientras que, para los turistas europeos, las playas y el clima españoles ocupan esa posición (34%). Puede decirse, por tanto, que el turista lejano, que en comparación con el europeo debe invertir mucho más tiempo y dinero en llegar a España, no hace ese viaje para descansar en la playa (puesto que tiene lugares mucho más cercanos en los que disfrutar del mar y del clima), sino para disfrutar de la cultura, el patrimonio histórico y el entorno natural.
Entre los que no eligen España como su próximo destino de viaje deseado, la gran mayoría viajaría a España como alternativa al país preferido, en concreto el 64% de los europeos y el 75% de los americanos o asiáticos que han elegido otro destino como preferido. Esto implica que España se encuentra en una muy buena posición en su capacidad de atracción turística, ya sea como el principal país preferido o como sustituto a ése.
Impacto de la Covid-19
Como era de esperar, la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 se constata en la encuesta como el principal elemento que frena las visitas turísticas. Por tanto, el futuro a corto plazo del sector en España depende esencialmente de la resolución de esa crisis. Es de esperar que el sector vuelva a recuperar la capacidad de atracción que tenía en 2019, al ritmo de las vacunaciones en los países de origen.
Más allá de ese factor coyuntural, las respuestas de los entrevistados muestran que los turistas desearían encontrar en España una mayor variedad de oferta: destinos menos masificados, más rutas turísticas por entornos naturales diferentes a las playas y más oferta de rutas culturales.
PRINCIPALES RESULTADOS DEL ESTUDIO
España atrae al turismo de larga estancia
Se han definido los patrones de comportamiento de los viajeros en función del tipo de actividades que realizan en el país de destino. El 70% de los viajeros en el mundo se incluye en algunos de estos dos patrones, el de los viajes largos de placer, de más de una semana, sin interés en los aspectos culturales del país que visitan, y el de los viajes cortos de ocio sin ningún otro objetivo específico. España está por encima de la media mundial en su capacidad de atraer el turismo de estancia larga.
Ir de compras es una actividad realizada por la cuarta parte de los turistas durante su estancia en destino, y los productos de moda (ropa, zapatos, complementos) destacan como principal objeto de compra: el 68% de los turistas hizo compras de este tipo, seguido por los productos gastronómicos (43%).
El turismo de estancia larga es más satisfactorio que el de estancia corta, especialmente cuando incluye no sólo sol y playa sino también actividades culturales. Para los turistas que proceden de países americanos o asiáticos, que practican en mayor medida que los europeos ese tipo de viaje, España destaca ligeramente sobre la media en la satisfacción producida por el viaje (8,8 puntos en la escala 0-10 de valoración, frente a 8,6 para el conjunto de los destinos).
Clima, gastronomía vs masificación
En el caso europeo, donde el turismo que domina en España es el de sol y playa, la satisfacción es ligeramente menor (8,1 en comparación con 8,3 para el conjunto de los destinos). Entre los europeos, la principal causa de insatisfacción respecto a su experiencia turística en España es la masificación (el 24% de los europeos la cita como motivo de insatisfacción), mientras que el clima y la gastronomía destacan como elementos especialmente positivos de su visita a nuestro país.
El precio es un problema, o causa de insatisfacción, más alta para los mercados americanos y asiáticos, por el alto coste del viaje, pero no es un problema específico de España. Sin embargo, los precios españoles son vistos como muy competitivos, tanto para los mercados europeos como para los lejanos. El 19% de todos los turistas afirman que el precio fue una causa de insatisfacción en su último viaje, pero sólo un 13% dice eso mismo si el destino fue España. Por tanto, España tiene una ventaja comparativa en sus precios.
Destino preferido
En los países americanos o asiáticos, nuestro país es el preferido para un próximo viaje a Europa, en el mismo nivel que Italia. En ambos continentes, un 20% de los entrevistados eligen España como su destino preferido para un próximo viaje a Europa.
En los países europeos, Grecia (13%) aparece en cabeza como destino preferido para el próximo viaje, seguido por Italia (12%) y por España (11%). Hay que tener en cuenta que España ha sido visitada en los últimos 4 años por el 36% de la población europea.
Las expectativas de los turistas respecto a lo que van a encontrar en España son diferentes en función de su país de origen. Para los que proceden de Asia o América, la cultura, el patrimonio histórico y el entorno natural son el principal factor de atracción (mencionado por el 31%), mientras que, para los turistas europeos, las playas y el clima españoles ocupan esa posición (34%). Puede decirse, por tanto, que el turista lejano, que en comparación con el europeo debe invertir mucho más tiempo y dinero en llegar a España, no hace ese viaje para descansar en la playa (puesto que tiene lugares mucho más cercanos en los que disfrutar del mar y del clima), sino para disfrutar de la cultura, el patrimonio histórico y el entorno natural.
Entre los que no eligen España como su próximo destino de viaje deseado, la gran mayoría viajaría a España como alternativa al país preferido, en concreto el 64% de los europeos y el 75% de los americanos o asiáticos que han elegido otro destino como preferido. Esto implica que España se encuentra en una muy buena posición en su capacidad de atracción turística, ya sea como el principal país preferido o como sustituto a ése.
Impacto de la Covid-19
Como era de esperar, la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 se constata en la encuesta como el principal elemento que frena las visitas turísticas. Por tanto, el futuro a corto plazo del sector en España depende esencialmente de la resolución de esa crisis. Es de esperar que el sector vuelva a recuperar la capacidad de atracción que tenía en 2019, al ritmo de las vacunaciones en los países de origen.
Más allá de ese factor coyuntural, las respuestas de los entrevistados muestran que los turistas desearían encontrar en España una mayor variedad de oferta: destinos menos masificados, más rutas turísticas por entornos naturales diferentes a las playas y más oferta de rutas culturales.