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Ouro Preto invita a visitarla en forma virtual
Protagonista de la ruta del oro y de los diamantes durante la colonización portuguesa, sus misteriosas y empinadas calles están a tan sólo un click de distancia. La ciudad barroca de Brasil se puede visitar en forma virtual.
16.04.2020 14:56 | América Do Sul Contenidos |
A menos de 10 kilómetros de Belo Horizonte, la ciudad que cuenta con el mayor conjunto de arquitectura barroca brasileña es una joya enclavada en la región montañosa del estado de Minas Gerais, al sureste del país.
Ouro Preto es considerada una ópera prima de la arquitectura histórica de Brasil. La ciudad minera reserva, entre calles empedradas, un conjunto de casas e iglesias que conforman una rica muestra de la arquitectura colonial. Por esa razón fue la primera ciudad brasileña en obtener el título de Patrimonio Mundial de la Humanidad, otorgado por la Unesco, en 1980.
Según los historiadores, solo en el siglo XVIII se extrajeron de las minas de la región (para ese entonces llamada Vila Rica, en alusión a su abundancia de minerales) cerca de 1.200 toneladas de oro y diamantes.
La abundante arquitectura de Ouro Preto está presidida por nueve iglesias barrocas que fueron construidas sobre las colinas que bordean la ciudad. En dos recorridos remotos en 360° se pueden apreciar algunas de esas edificaciones, ricamente decoradas, como la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, la segunda iglesia más rica de Brasil, debido a sus esculturas elaboradas con el oro extraídos de sus cercanías. También la iglesia de San Francisco de Asís, catalogada en 2009 como una de las siete maravillas de origen portugués en el mundo, y que cuenta con esculturas del renombrado artista minero y figura protagónica del estilo barroco brasileño, Aleijadinho.
En la plaza central de la ciudad se levanta un monumento en homenaje a Joaquim José da Silva Xavier, conocido como Tiradentes, un dentista que fue ejecutado por el poder colonial portugués en abril de 1792 por participar en un movimiento independentista conocido como Inconfidencia Minera. La historia está plasmada en el Museo de la Inconfidencia, dedicado a la preservación de la memoria de ese episodio histórico, y de su líder, considerado un mártir y héroe nacional.
Según la Unesco, el crecimiento controlado de las áreas circundantes de la ciudad y los límites en la escala de los nuevos edificios han servido para mantener el paisaje urbano de los siglos XVIII y XIX dentro de la propiedad en gran medida inalterado. “Situada en un paisaje remoto y accidentado, la calidad estética de la arquitectura vernácula y erudita y el patrón urbano irregular de Ouro Preto hacen de la ciudad un tesoro de genio humano”, reza el decreto emitido por el organismo multilateral que la catapultó como patrimonio y como polo turístico para visitantes locales e internacionales .
Ouro Preto es considerada una ópera prima de la arquitectura histórica de Brasil. La ciudad minera reserva, entre calles empedradas, un conjunto de casas e iglesias que conforman una rica muestra de la arquitectura colonial. Por esa razón fue la primera ciudad brasileña en obtener el título de Patrimonio Mundial de la Humanidad, otorgado por la Unesco, en 1980.
Según los historiadores, solo en el siglo XVIII se extrajeron de las minas de la región (para ese entonces llamada Vila Rica, en alusión a su abundancia de minerales) cerca de 1.200 toneladas de oro y diamantes.
La abundante arquitectura de Ouro Preto está presidida por nueve iglesias barrocas que fueron construidas sobre las colinas que bordean la ciudad. En dos recorridos remotos en 360° se pueden apreciar algunas de esas edificaciones, ricamente decoradas, como la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, la segunda iglesia más rica de Brasil, debido a sus esculturas elaboradas con el oro extraídos de sus cercanías. También la iglesia de San Francisco de Asís, catalogada en 2009 como una de las siete maravillas de origen portugués en el mundo, y que cuenta con esculturas del renombrado artista minero y figura protagónica del estilo barroco brasileño, Aleijadinho.
En la plaza central de la ciudad se levanta un monumento en homenaje a Joaquim José da Silva Xavier, conocido como Tiradentes, un dentista que fue ejecutado por el poder colonial portugués en abril de 1792 por participar en un movimiento independentista conocido como Inconfidencia Minera. La historia está plasmada en el Museo de la Inconfidencia, dedicado a la preservación de la memoria de ese episodio histórico, y de su líder, considerado un mártir y héroe nacional.
Según la Unesco, el crecimiento controlado de las áreas circundantes de la ciudad y los límites en la escala de los nuevos edificios han servido para mantener el paisaje urbano de los siglos XVIII y XIX dentro de la propiedad en gran medida inalterado. “Situada en un paisaje remoto y accidentado, la calidad estética de la arquitectura vernácula y erudita y el patrón urbano irregular de Ouro Preto hacen de la ciudad un tesoro de genio humano”, reza el decreto emitido por el organismo multilateral que la catapultó como patrimonio y como polo turístico para visitantes locales e internacionales .
