Cías. Aéreas | LA INDUSTRIA AÉREA Y EL CORONAVIRUS
Comunicado de ALTA sobre el COVID-19
ALTA hace un llamado a los gobiernos de la región a trabajar aun más de cerca para garantizar la viabilidad de la industria y el sostenimiento de las economías en el mediano y largo plazo a través de medidas excepcionales y temporales que permitan la operación y la movilidad de los pasajeros.
09.03.2020 13:50 | ALTA |
La industria aérea viene creciendo sostenidamente en América Latina y el Caribe y en 2019 alcanzó su décimo sexto año consecutivo de crecimiento con más de 300 millones de pasajeros transportados por las aerolíneas de la región.
La industria de viajes y el turismo se ha consolidado como un importante motor de las economías, representando el 15.5% del PIB del Caribe y el 9.3% de América Latina y generando el 13.5% de los empleos en el Caribe y el 8.2% en América Latina, de acuerdo con datos de la WTTC. Se trata de una industria de extrema relevancia para el bienestar económico, social y político de la región y por ello vemos con gran preocupación el creciente impacto que tiene el COVID-19 en toda la cadena de valor del transporte aéreo, en los pasajeros, el sector turístico y, finalmente, en una potencial desestabilización financiera de las naciones de la región.
Latinoamérica aún no evidencia en cifras el impacto del coronavirus, salvo algunas rutas afectadas hacia Europa y Asia. Sin embargo, estimaciones presentadas por la IATA calculan que en 2020 el tráfico de pasajeros global se reducirá entre 11% y 19% y la industria de transporte de pasajeros tendrá pérdidas entre los 63 mil millones y 113 mil millones de dólares en ingresos, teniendo aún por confirmar las pérdidas en el transporte de carga.
Por ello, ALTA hace un llamado a los gobiernos de la región a trabajar aun más de cerca para garantizar la viabilidad de la industria y el sostenimiento de las economías en el mediano y largo plazo a través de medidas excepcionales y temporales que permitan la operación y la movilidad de los pasajeros.
En este sentido, ALTA solicita a las autoridades pertinentes:
• Mantener contacto fluido con las aerolíneas a fin de informar y coordinar de manera efectiva cualquier medida de control de ingreso o formulario de salud requeridos por los distintos Estados
• Flexibilizar las reglas de asignación de slots en aeropuertos como medida excepcional para garantizar que las bajas de demanda o cancelaciones de vuelos no afecten los cumplimientos históricos de las aerolíneas necesarios para la planificación de la siguiente temporada de vuelos
• Reducir de manera general los costos a la industria para atenuar la afectación causada por esta situación excepcional. Entre ellos, impuestos y tasas y cargos en toda la cadena productiva de las aerolíneas
•Ajustar condiciones laborales como medida de contingencia para garantizar empleos en la industria durante esta situación de emergencia de salud pública
La industria aérea por naturaleza genera márgenes muy bajos y la afectación del COVID-19 en la actividad económica supone un riesgo para la subsistencia de numerosas aerolíneas y compañías de la industria, que son un motor para múltiples sectores de la economía global.
ALTA está a disposición de las autoridades de la región para evaluar las medidas recomendadas y accionar políticas alineadas con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud como medidas urgentes para minimizar la propagación del virus, al tiempo que se garantiza la viabilidad de la industria mientras retomamos la estabilidad de las operaciones
La industria de viajes y el turismo se ha consolidado como un importante motor de las economías, representando el 15.5% del PIB del Caribe y el 9.3% de América Latina y generando el 13.5% de los empleos en el Caribe y el 8.2% en América Latina, de acuerdo con datos de la WTTC. Se trata de una industria de extrema relevancia para el bienestar económico, social y político de la región y por ello vemos con gran preocupación el creciente impacto que tiene el COVID-19 en toda la cadena de valor del transporte aéreo, en los pasajeros, el sector turístico y, finalmente, en una potencial desestabilización financiera de las naciones de la región.
Latinoamérica aún no evidencia en cifras el impacto del coronavirus, salvo algunas rutas afectadas hacia Europa y Asia. Sin embargo, estimaciones presentadas por la IATA calculan que en 2020 el tráfico de pasajeros global se reducirá entre 11% y 19% y la industria de transporte de pasajeros tendrá pérdidas entre los 63 mil millones y 113 mil millones de dólares en ingresos, teniendo aún por confirmar las pérdidas en el transporte de carga.
Por ello, ALTA hace un llamado a los gobiernos de la región a trabajar aun más de cerca para garantizar la viabilidad de la industria y el sostenimiento de las economías en el mediano y largo plazo a través de medidas excepcionales y temporales que permitan la operación y la movilidad de los pasajeros.
En este sentido, ALTA solicita a las autoridades pertinentes:
• Mantener contacto fluido con las aerolíneas a fin de informar y coordinar de manera efectiva cualquier medida de control de ingreso o formulario de salud requeridos por los distintos Estados
• Flexibilizar las reglas de asignación de slots en aeropuertos como medida excepcional para garantizar que las bajas de demanda o cancelaciones de vuelos no afecten los cumplimientos históricos de las aerolíneas necesarios para la planificación de la siguiente temporada de vuelos
• Reducir de manera general los costos a la industria para atenuar la afectación causada por esta situación excepcional. Entre ellos, impuestos y tasas y cargos en toda la cadena productiva de las aerolíneas
•Ajustar condiciones laborales como medida de contingencia para garantizar empleos en la industria durante esta situación de emergencia de salud pública
La industria aérea por naturaleza genera márgenes muy bajos y la afectación del COVID-19 en la actividad económica supone un riesgo para la subsistencia de numerosas aerolíneas y compañías de la industria, que son un motor para múltiples sectores de la economía global.
ALTA está a disposición de las autoridades de la región para evaluar las medidas recomendadas y accionar políticas alineadas con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud como medidas urgentes para minimizar la propagación del virus, al tiempo que se garantiza la viabilidad de la industria mientras retomamos la estabilidad de las operaciones