Argentina | Para comprobar irregularidades
Micros y colectivos estarán más controlados a partir de la puesta en funcionamiento del Banco de Pruebas Dinamométrico
Se trata de un Banco de Pruebas Dinamométrico conocido como “El Rodillo” y que, a partir de ahora, y con la nueva tecnología a disposición, reparada y funcionando, medirá el estado integral de los micros y colectivos, haciendo hincapié en el control a los límites de velocidad.
03.02.2025 11:45 |
En este sentido, en los casos donde los agentes de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) comprueban irregularidades se retiene el micro y/o colectivo, hasta que no cumpla con estos parámetros y se adapte a estos requisitos, y se emite el acta de infracción correspondiente.
En esta primera semana de reactivación del “Rodillo”, ubicado en la terminal de ómnibus de Retiro, se llevaron adelante 63 controles y se desafectaron 11 vehículos de los servicios. Otro hecho a destacar es que los controles son de forma aleatoria y azarosa, para identificar diferentes posibles casos de irregularidades.
Cuando comenzó la gestión, el Rodillo se encontraba fuera de servicio y deteriorado en su estructura, con degradaciones de los pistones/cilindros. Luego de las tareas de reparación a fines del año pasado, se reinstalaron los cilindros, repararon la estructura y se hicieron las pruebas, calibraciones y certificaciones del rigor, que dejaron al Banco de Pruebas en condiciones óptimas de uso.
Puntualmente, las pruebas que se llevan adelante en los vehículos consisten en verificar: el limitador de velocidad; el instrumental de cabina, que registra la velocidad real a la que circula la unidad; el impedimento de apertura de puertas, puntualmente en el transporte urbano, cuando la velocidad de marcha de la unidad es mayor a los 5 km/h.
Además, en la revisión se controla el estado de carrocería, neumáticos, chapas patente y luces; la documentación del vehículo y del personal a cargo; la instalación de los cinturones de seguridad; el matafuego; las escotillas y salidas de emergencia; la existencia del martillo para rotura de cristales de emergencia; el estado general de todos los cristales, tanto de parabrisas como de ventanas y espejos; iluminación, escaleras y pisos; limpieza del vehículo en su parte interior, entre demás aspectos centrales.
En esta primera semana de reactivación del “Rodillo”, ubicado en la terminal de ómnibus de Retiro, se llevaron adelante 63 controles y se desafectaron 11 vehículos de los servicios. Otro hecho a destacar es que los controles son de forma aleatoria y azarosa, para identificar diferentes posibles casos de irregularidades.
Cuando comenzó la gestión, el Rodillo se encontraba fuera de servicio y deteriorado en su estructura, con degradaciones de los pistones/cilindros. Luego de las tareas de reparación a fines del año pasado, se reinstalaron los cilindros, repararon la estructura y se hicieron las pruebas, calibraciones y certificaciones del rigor, que dejaron al Banco de Pruebas en condiciones óptimas de uso.
Puntualmente, las pruebas que se llevan adelante en los vehículos consisten en verificar: el limitador de velocidad; el instrumental de cabina, que registra la velocidad real a la que circula la unidad; el impedimento de apertura de puertas, puntualmente en el transporte urbano, cuando la velocidad de marcha de la unidad es mayor a los 5 km/h.
Además, en la revisión se controla el estado de carrocería, neumáticos, chapas patente y luces; la documentación del vehículo y del personal a cargo; la instalación de los cinturones de seguridad; el matafuego; las escotillas y salidas de emergencia; la existencia del martillo para rotura de cristales de emergencia; el estado general de todos los cristales, tanto de parabrisas como de ventanas y espejos; iluminación, escaleras y pisos; limpieza del vehículo en su parte interior, entre demás aspectos centrales.