Un paseo por las Villas Termales de Castilla y León

►Almeida de Sayago
La Villa Termal de Almeida de Sayago está ubicada en la comarca de Sayago, al sur de la provincia de Zamora y limitando con la comarca salmantina de Tierra de Ledesma. Dentro de sus lindes y rodeadas de parajes salpicados de encinas se encuentran las dos localidades que conforman el municipio Almeida y Escuadro.
La zona es una penillanura suavemente ondulada, cubierta en su mayor parte de grandes dehesas de encinas y pequeñas parcelas cerradas por piedras de granito denominadas «cortinos» dedicadas, por lo general, a pastizales. Esa abundancia de granito impermeabiliza el suelo de tal forma que cuando llueve el agua se almacena en cualquier hondonada del terreno formando pequeñas y grandes charcas, conocidas popularmente como «cadozos», y que confieren al paisaje sayagués su principal seña de identidad.
Las aguas del Balneario de Almeida fueron declaradas mineromedicinales de utilidad pública en 1908. El edificio fue construido en piedra de granito y adobe a principio del siglo XX. Fue rehabilitado y reinaugurado en el año 2006 con su reapertura ha dinamizado la actividad turística y el termalismo en esta Villa.
En sus proximidades se encuentran el embalse de Almendra a 7Km del pueblo de Almeida y Parque Natural de Arribes del Duero a 20Km del pueblo, dos de los principales enclaves turísticos de su comarca y provincia por la gran diversidad de miradores que existen.
En el propio pueblo existen otras rutas turísticas y de senderismo, así como el Arte sacro en la Iglesia.

►Villa Termal Medina del Campo
La Villa Termal de Medina del Campo es de origen prerromano y está ubicada en la zona suroeste de la provincia de Valladolid, de cuya capital dista 45 km. Pertenece a la comarca de Tierras de Medina, rica en patrimonio cultural, artístico, natural y gastronómico, destacando sobre todo la huella que dejó aquí la Reina Isabel la Católica.
A cuatro kilómetros de la Villa, se encuentra el hotel y el balneario del Palacio de las Salinas, un monumental edificio que data de 1891 cuyo diseño arquitectónico fue realizado por los mismos arquitectos que diseñaron el Palacio de la Magdalena en Santander. Este hotel, situado en un lugar idílico rodeado de jardines, cascadas y miradores, ofrece unas modernas instalaciones donde disfrutar de sus aguas minero-medicinales en cualquier época del año.

►Villa Termal de Olmedo
La Villa Termal de Olmedo, situada en la comarca vallisolitana de Tierra de Pinares, debe su nombre a la abundancia de olmos que existían en su término. Sin duda alguna es una villa donde la huella del pasado se puede percibir en todo su patrimonio y el paso de cristianos, musulmanes y judíos está todavía presente en sus calles.
Es conocida como La ciudad del Caballero, en alusión a la famosa obra de Lope de Vega “El Caballero de Olmedo” y en base a ello existe en la plaza de San Julián “El Palacio del Caballero”, un museo interpretativo sobre Lope de Vega, el Siglo de Oro, Olmedo y Castilla. Situado en la antigua mansión de los Condes de Bornos, cuenta con un corral de Comedias en su exterior destinado a representaciones teatrales.
Sobre las ruinas del antiguo convento mudéjar de Sancti Spiritus del siglo XII, se levantó en el año 2005 un hotel balneario de cuatro estrellas que ofrece servicios y técnicas hidrotermales realizados con agua mineromedicinal procedente del manantial que lleva el nombre del antiguo convento.

►Villa Termal de Vega de Tirados
El agua siempre ha sido un elemento de valor que ha marcado a la Villa Termal de Vega de Tirados. Su ubicación, que da origen a su nombre, se debe en parte a su relación directa con la Rivera de La Valmuza que, en su largo recorrido fluvial, constituye verdaderas “vegas” y laderas onduladas en todo su entorno. Pero no solo eso. La Villa Termal de Vega de Tirados tiene el privilegio de tener dentro de su territorio uno de sus enclaves más preciados, el Balneario de Ledesma.
Los orígenes del Balneario de Ledesma se pierden en el tiempo y en la historia. Ya desde la época de Hispania, los Baños de Ledesma eran conocidos por sus aguas termales, las cuales manan a través de infinitos cauces subterráneos, filtrándose entre las rocas a lo largo de los años hasta cargarse de valiosísimas propiedades minerales extraordinarias para la salud.
Gracias a ello, estas aguas privilegiadas ya fueron recomendadas, entre otros personajes ilustres, por don Fernán Álvarez de la Reina, médico de los Reyes Católicos e Hipólito Rodríguez Pinilla, padre de la primera Cátedra sobre Hidrología Médica en España, pasando también por Diego Torres de Villarroel o por Miguel de Unamuno, de la Universidad de Salamanca. En 1886, el Reino de España las catalogó como Aguas de Interés Mineromedicinal, por sus probadas virtudes en el tratamiento y prevención de enfermedades del aparato respiratorio, locomotor, así como de afecciones neurológicas y dermatológicas. En 1934 fue declarado Monumento Histórico Artístico.