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61%Brasil | TRABAJARA EN ESTIMULAR EL TURISMO EN LOS DESTINOS
Brasil será sede de la Copa América
Las autoridades brasileñas están impulsando acciones para que el torneo convoque a los hinchas futboleros, pero también se convierta en una oportunidad de disfrutar de las ciudades brasileñas y sus destinos cercanos.
15.04.2019 08:17 | América do Sul Contenidos |
Después de tres décadas, Brasil será sede de la Copa América, máximo evento del fútbol del continente en el que participarán diez países de la región y dos invitados, Japón y Qatar. El campeonato se definirá en 26 partidos entre los días 14 de junio y 7 de julio, en seis estadios localizados en las ciudades de Belo Horizonte, Salvador, Rio de Janeiro, Sao Paulo y Porto Alegre.
El ministro de Turismo, Marcelo Álvaro Antônio, hizo una invitación a los argentinos que piensan en viajar a Brasil para aprovechar el evento. “Cultura, buena gastronomía y naturaleza conforman una propuesta completa para todos los públicos. La Copa América es una excelente excusa para pasear por Brasil y conocer lugares nuevos del país”.
Una de las iniciativas que el gobierno impulsa para convocar al turismo este año fue el decreto firmado este jueves (11) por el presidente Jair Bolsonaro, para poner el práctica un plan nacional de turismo sustentable en los lugares que han sido declarados patrimonios de la humanidad por la Unesco. Brasil tiene 21 lugares considerados patrimonios culturales y naturales, entre ellos la ciudad de Ouro Preto, el Parque Nacional de Iguaçu, la geografía de la ciudad de Río de Janeiro o el centro histórico de Diamantina.(1)
El objetivo de la iniciativa es atraer a más turistas a esos lugares, la mejora de la infraestructura de los destinos turísticos con foco en la preservación de los espacios y la valorización de la cultura local. En 2018, 8,1% del PIB brasileño provino de la actividad turística, que el gobierno quiere estimular como estrategia para la creación de empleos.
En dos de las sedes de la Copa América, algunos de los lugares más recomendables para visitar, a continuación.
Belo Horizonte: vida nocturna, arte, gastronomía y una goleada histórica
La capital del estado de Minas Gerais tiene como sede oficial del evento al estadio Governador Magalhães Pinto, conocido como Mineirão. El 8 de julio de 2014 el césped del Mineirão fue el escenario de la dolorosa derrota que marcó lahistoria futbolística de Brasil. Ese día, la selección anfitriona cayó derrotada por 7-1 ante Alemania en el Mundial. Las camisetas de esa fatídica jornada pueden verse ahora en el museo que alberga el estadio.
Popularmente llamada Beagá (BH, en portugués), la capital minera fue la primera ciudad brasileña planificada, construida a fines del siglo XIX. Para conocerla, son ineludibles el Conjunto Arquitectónico de Pampulha, obra del arquitecto creador de los principales edificios de Brasilia, Oscar Niemeyer, la Praça da Liberdade y el Mercado Central, que ofrece visitas guiadas todos los días del año. La vida nocturna es especialmente intensa en el barrio de Savassi.
Para los amantes de los sabores locales, son imprescindibles el feijão tropeiro (preparado con harina y chorizo), el torresmo y la cachaça. Belo Horizonte también es un excelente punto de partida para visitar las ciudades coloniales de Minas Gerais: Ouro Preto, Diamantina, Mariana, Tiradentes y São João Del Rei.
Ouro Preto es la más famosa, y la primera localidad del país declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1980. Escarpada, de calles empedradas y con una buena oferta de posadas y restaurantes típicos, es el hogar de un magnífico conjunto arquitectónico barroco, uno de los mejor conservados en el mundo.
Un paseo imperdible es el viaje en tren hasta Mariana. Distribuidos por el casco antiguo, hay hoteles, posadas, cafés, tiendas, anticuarios y ferias de artesanías de piedra de jabón.
El Aeropuerto Internacional de Belo Horizonte recibe vuelos internacionales de Miami, Lisboa, Orlando, Buenos Aires y Panamá. Se puede llegar hasta Ouro Preto en auto o micro desde la capital minera. También se pueden contratar excursiones de un día en las principales agencias de viaje.
Salvador, Trancoso e Ilha dos Frades
Una de las grandes pasiones de los bahianos es el fútbol y el estadio Arena Fonte Nova es uno de sus orgullos. La última vez que se jugó la Copa América en Salvador fue en 1989.
La capital bahiana, que fue la primera capital de Brasil, tiene innumerables encantos. En Salvador, la visita al centro histórico Pelourinho es un clásico, donde la efervescente vida cultural se exhibe en cada rincón de sus callejuelas empinadas. Bahía es la meca del sincretismo racial y cultural que caracteriza a Brasil.
Entre sus casi 1.200 kilómetros de litoral, Bahía tiene playas para todos los gustos. Itapuã, Praia Do Forte, Itacaré, Ilhéus, Porto Seguro y Arraial D´Ajuda son las más conocidas. Trancoso es una de las más bellas y sofisticadas; ubicada sobre una colina, la pequeña villa es ideal para escapar de la agitación de las ciudades grandes y descansar en un marco de arenas blancas, aguas cálidas y excelente gastronomía.
La plaza central de Trancoso, el famoso Quadrado Histórico, está preservada por el Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan) de Brasil. Rodeada de casitas coloridas, posadas, restaurantes –rústicos o elegantes– y tiendas de artesanía, tiene a unos 10 minutos la Praia dos Coqueiros, con arrecifes que forman piscinas naturales en la marea baja y son perfectos para el buceo.
El aeropuerto más cercano a Trancoso está en Porto Seguro, que recibe vuelos regulares desde las principales ciudades brasileñas. El aeropuerto internacional más cercano es el de Salvador, que recibe vuelos directos desde Frankfurt, Buenos Aires, Madrid, Miami y Lisboa.
Otra opción es la Ilha dos Frades, que se encuentra en el mismo centro de la Bahía de todos los Santos. Embarcaciones ofrecen traslados a playas paradisíacas como la Ponta da Nossa Senhora de Guadalupe, una de las preferidas de los turistas y el trayecto es de sólo 40 minutos.
Sus lagunas de aguas dulces se conectan visualmente con la arena de las playas, blanquísimas y limpias. Allí se puede bucear y hacer snorkel; también resulta un ambiente perfecto para el avistaje de aves. Conviene destinar un día entero para este paseo que puede resultar uno de los mejores que ofrece la región.
El ministro de Turismo, Marcelo Álvaro Antônio, hizo una invitación a los argentinos que piensan en viajar a Brasil para aprovechar el evento. “Cultura, buena gastronomía y naturaleza conforman una propuesta completa para todos los públicos. La Copa América es una excelente excusa para pasear por Brasil y conocer lugares nuevos del país”.
Una de las iniciativas que el gobierno impulsa para convocar al turismo este año fue el decreto firmado este jueves (11) por el presidente Jair Bolsonaro, para poner el práctica un plan nacional de turismo sustentable en los lugares que han sido declarados patrimonios de la humanidad por la Unesco. Brasil tiene 21 lugares considerados patrimonios culturales y naturales, entre ellos la ciudad de Ouro Preto, el Parque Nacional de Iguaçu, la geografía de la ciudad de Río de Janeiro o el centro histórico de Diamantina.(1)
El objetivo de la iniciativa es atraer a más turistas a esos lugares, la mejora de la infraestructura de los destinos turísticos con foco en la preservación de los espacios y la valorización de la cultura local. En 2018, 8,1% del PIB brasileño provino de la actividad turística, que el gobierno quiere estimular como estrategia para la creación de empleos.
En dos de las sedes de la Copa América, algunos de los lugares más recomendables para visitar, a continuación.
Belo Horizonte: vida nocturna, arte, gastronomía y una goleada histórica
La capital del estado de Minas Gerais tiene como sede oficial del evento al estadio Governador Magalhães Pinto, conocido como Mineirão. El 8 de julio de 2014 el césped del Mineirão fue el escenario de la dolorosa derrota que marcó lahistoria futbolística de Brasil. Ese día, la selección anfitriona cayó derrotada por 7-1 ante Alemania en el Mundial. Las camisetas de esa fatídica jornada pueden verse ahora en el museo que alberga el estadio.
Popularmente llamada Beagá (BH, en portugués), la capital minera fue la primera ciudad brasileña planificada, construida a fines del siglo XIX. Para conocerla, son ineludibles el Conjunto Arquitectónico de Pampulha, obra del arquitecto creador de los principales edificios de Brasilia, Oscar Niemeyer, la Praça da Liberdade y el Mercado Central, que ofrece visitas guiadas todos los días del año. La vida nocturna es especialmente intensa en el barrio de Savassi.
Para los amantes de los sabores locales, son imprescindibles el feijão tropeiro (preparado con harina y chorizo), el torresmo y la cachaça. Belo Horizonte también es un excelente punto de partida para visitar las ciudades coloniales de Minas Gerais: Ouro Preto, Diamantina, Mariana, Tiradentes y São João Del Rei.
Ouro Preto es la más famosa, y la primera localidad del país declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1980. Escarpada, de calles empedradas y con una buena oferta de posadas y restaurantes típicos, es el hogar de un magnífico conjunto arquitectónico barroco, uno de los mejor conservados en el mundo.
Un paseo imperdible es el viaje en tren hasta Mariana. Distribuidos por el casco antiguo, hay hoteles, posadas, cafés, tiendas, anticuarios y ferias de artesanías de piedra de jabón.
El Aeropuerto Internacional de Belo Horizonte recibe vuelos internacionales de Miami, Lisboa, Orlando, Buenos Aires y Panamá. Se puede llegar hasta Ouro Preto en auto o micro desde la capital minera. También se pueden contratar excursiones de un día en las principales agencias de viaje.
Salvador, Trancoso e Ilha dos Frades
Una de las grandes pasiones de los bahianos es el fútbol y el estadio Arena Fonte Nova es uno de sus orgullos. La última vez que se jugó la Copa América en Salvador fue en 1989.
La capital bahiana, que fue la primera capital de Brasil, tiene innumerables encantos. En Salvador, la visita al centro histórico Pelourinho es un clásico, donde la efervescente vida cultural se exhibe en cada rincón de sus callejuelas empinadas. Bahía es la meca del sincretismo racial y cultural que caracteriza a Brasil.
Entre sus casi 1.200 kilómetros de litoral, Bahía tiene playas para todos los gustos. Itapuã, Praia Do Forte, Itacaré, Ilhéus, Porto Seguro y Arraial D´Ajuda son las más conocidas. Trancoso es una de las más bellas y sofisticadas; ubicada sobre una colina, la pequeña villa es ideal para escapar de la agitación de las ciudades grandes y descansar en un marco de arenas blancas, aguas cálidas y excelente gastronomía.
La plaza central de Trancoso, el famoso Quadrado Histórico, está preservada por el Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan) de Brasil. Rodeada de casitas coloridas, posadas, restaurantes –rústicos o elegantes– y tiendas de artesanía, tiene a unos 10 minutos la Praia dos Coqueiros, con arrecifes que forman piscinas naturales en la marea baja y son perfectos para el buceo.
El aeropuerto más cercano a Trancoso está en Porto Seguro, que recibe vuelos regulares desde las principales ciudades brasileñas. El aeropuerto internacional más cercano es el de Salvador, que recibe vuelos directos desde Frankfurt, Buenos Aires, Madrid, Miami y Lisboa.
Otra opción es la Ilha dos Frades, que se encuentra en el mismo centro de la Bahía de todos los Santos. Embarcaciones ofrecen traslados a playas paradisíacas como la Ponta da Nossa Senhora de Guadalupe, una de las preferidas de los turistas y el trayecto es de sólo 40 minutos.
Sus lagunas de aguas dulces se conectan visualmente con la arena de las playas, blanquísimas y limpias. Allí se puede bucear y hacer snorkel; también resulta un ambiente perfecto para el avistaje de aves. Conviene destinar un día entero para este paseo que puede resultar uno de los mejores que ofrece la región.