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Destinos culturales para visitar en Brasil
Para los turistas curiosos de la cultura, la arquitectura y el arte, Fortaleza, Salvador, Florianópolis y Victoria tienen interesantes itinerarios de historia y cultura que darán una muestra de la diversidad de oferta turística en Brasil.
04.02.2019 11:05 | Ministerio de Turismo de Brasil |
De acuerdo con el ministro de Turismo, Marcelo Álvaro Antônio, la diversificación del mercado aumenta el tiempo de permanencia del turista en el destino, "pero para eso hay que estructurar itinerarios competitivos". En cuanto más diferenciada y exclusiva es la oferta turística, el turista tendrá más opción de elección, influenciando la toma de decisión por aumentar el período de visitación en la ciudad: "además de quedarse más tiempo viajando, él puede optar por volver al destino en busca de noticias. Hoy, el turista busca experiencias que incluyen vivir la cultura del lugar visitado ", comenta.
Con 13 museos, iglesias, plazas famosas, además de mercados públicos y de artesanía, la capital cearense prepara itinerarios para atraer a los visitantes al centro de Fortaleza. La ciudad que ha recibido cada vez más turistas brasileños y extranjeros en busca de sol y mar, quiere llevar a los visitantes a conocer también los atractivos históricos y culturales que están cerca de las principales playas urbanas. Uno de los proyectos, ya en fase de implantación, será puesto en marcha a través de una línea especial de autobús.
El modelo permite que el turista compre el boleto para un determinado período, con varias opciones de parada, pudiendo subir y bajar del autobús de dos pisos en los diversos puntos turísticos del centro histórico. La propuesta, según el secretario de Turismo de Fortaleza, Regis Medeiros, pretende ampliar la oferta de atractivos para que el visitante quede más tiempo en la ciudad. Él dice que los guiones ya existen, pero todavía son explorados tímidamente por las agencias de receptivo. "Vamos a divulgar y estructurar los itinerarios para ampliar la visita y explorar otros atractivos de la ciudad que van más allá de las playas", explica Medeiros.
Cuando desembarcó en Salvador hace 15 años, el francés Nicolas Saint Michel decidió quedarse y montar una agencia de receptivo para extranjeros en la capital bahiana. Él pasó a mostrar la ciudad de la forma como le gustó conocer: con una propuesta de inmersión cultural en la culinaria, en el candomblé, mercados y ferias libres. La agencia, hoy, organiza paseos con informaciones en varios idiomas por el Pelourinho, Ciudad Baja, Comercio y Ribeira. "Es un turismo auténtico. Promovemos encuentros sinceros y calurosos. El visitante descubre otros aspectos de Salvador. "La Feria de São Joaquim es uno de los lugares favoritos de los turistas", dijo, que también hace excursiones por la Colina del Bonfim y la Península de Itapagipe, visitando los barrios populares bañados por la Bahía de Todos los Santos.
Florianópolis, uno de los destinos más populares del verano, con más de 100 playas alrededor de la Isla de Santa Catarina y noches agitadas, ya ha encontrado una manera diferente de atraer turistas al centro histórico de la capital. El paseo a pie recorre puntos turísticos de los más tradicionales, como la Plaza XV de Noviembre, donde la ciudad fue fundada, en 1662. En el centro de la plaza está la Figueira Centenaria y, entre los museos y edificios históricos, está el Palacio Cruz y Sousa , antigua sede del gobierno del estado.
El Largo da Alfândega recibe ferias de artesanía, productos orgánicos y eventos culturales, además del tradicional Mercado Público, polo gastronómico y punto de encuentro de la ciudad. Fuera del centro, los visitantes pueden ver los barrios históricos como Santo Antonio de Lisboa, en el camino a las playas del norte. Hacia el sur, el distrito de Ribeirão da Ilha fue uno de los principales puertos de llegada de inmigrantes de la isla de Azores en Portugal. Ambos preservan el caserío colonial y forman parte del itinerario gastronómico de Florianópolis.
Además del sol y del calor típicos de Vitória, con una orilla repleta de atractivos naturales, la capital capixaba también hierve en las noches de verano. El programa Mar de la Música, con más de 30 conciertos gratuitos, es una de las actividades culturales más buscadas durante la alta estación. Las presentaciones artísticas ocurren en diferentes puntos de la capital capixaba, que también son atractivos turísticos: plaza Getúlio Vargas, Curva de la Jurema e Ilha das Caieiras, además de la playa de Camburi, Prainha de Santo Antônio e Ilha do Boi. "El turista tendrá la oportunidad de familiarizarse con lo que mejor se produce en la escena musical local", enfatiza el secretario municipal de Cultura, Francisco Grijó.
La otra opción fuera del itinerario praiano es aprovechar la geografía accidentada de la ciudad para conocer monumentos naturales, como la Piedra de la Cebolla, y miradores con vistas deslumbrantes, además de decenas de parques con opciones de ocio para niños y adultos. El más antiguo de ellos es el centenario Parque Moscoso, en el Centro, y el más nuevo es la Chácara Paraíso, en el Barro Rojo. En el Mirador de la Ciudad, que está situado a 310 metros sobre el nivel del mar, en el Parque de la Fuente Grande, es posible ver el nacimiento de la luna en las noches de luna llena.
Fuera de la región central, la olla de barro de Goiabeiras, usada para hacer la moqueca capixaba, es un icono de la identidad local. La fabricación artesanal de las ollas es repasada por generaciones desde hace más de 400 años. La técnica utilizada es de origen indígena. El oficio de las paneleiras fue reconocido como Patrimonio Cultural Brasileño por el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (IPHAN).
Con 13 museos, iglesias, plazas famosas, además de mercados públicos y de artesanía, la capital cearense prepara itinerarios para atraer a los visitantes al centro de Fortaleza. La ciudad que ha recibido cada vez más turistas brasileños y extranjeros en busca de sol y mar, quiere llevar a los visitantes a conocer también los atractivos históricos y culturales que están cerca de las principales playas urbanas. Uno de los proyectos, ya en fase de implantación, será puesto en marcha a través de una línea especial de autobús.
El modelo permite que el turista compre el boleto para un determinado período, con varias opciones de parada, pudiendo subir y bajar del autobús de dos pisos en los diversos puntos turísticos del centro histórico. La propuesta, según el secretario de Turismo de Fortaleza, Regis Medeiros, pretende ampliar la oferta de atractivos para que el visitante quede más tiempo en la ciudad. Él dice que los guiones ya existen, pero todavía son explorados tímidamente por las agencias de receptivo. "Vamos a divulgar y estructurar los itinerarios para ampliar la visita y explorar otros atractivos de la ciudad que van más allá de las playas", explica Medeiros.
Cuando desembarcó en Salvador hace 15 años, el francés Nicolas Saint Michel decidió quedarse y montar una agencia de receptivo para extranjeros en la capital bahiana. Él pasó a mostrar la ciudad de la forma como le gustó conocer: con una propuesta de inmersión cultural en la culinaria, en el candomblé, mercados y ferias libres. La agencia, hoy, organiza paseos con informaciones en varios idiomas por el Pelourinho, Ciudad Baja, Comercio y Ribeira. "Es un turismo auténtico. Promovemos encuentros sinceros y calurosos. El visitante descubre otros aspectos de Salvador. "La Feria de São Joaquim es uno de los lugares favoritos de los turistas", dijo, que también hace excursiones por la Colina del Bonfim y la Península de Itapagipe, visitando los barrios populares bañados por la Bahía de Todos los Santos.
Florianópolis, uno de los destinos más populares del verano, con más de 100 playas alrededor de la Isla de Santa Catarina y noches agitadas, ya ha encontrado una manera diferente de atraer turistas al centro histórico de la capital. El paseo a pie recorre puntos turísticos de los más tradicionales, como la Plaza XV de Noviembre, donde la ciudad fue fundada, en 1662. En el centro de la plaza está la Figueira Centenaria y, entre los museos y edificios históricos, está el Palacio Cruz y Sousa , antigua sede del gobierno del estado.
El Largo da Alfândega recibe ferias de artesanía, productos orgánicos y eventos culturales, además del tradicional Mercado Público, polo gastronómico y punto de encuentro de la ciudad. Fuera del centro, los visitantes pueden ver los barrios históricos como Santo Antonio de Lisboa, en el camino a las playas del norte. Hacia el sur, el distrito de Ribeirão da Ilha fue uno de los principales puertos de llegada de inmigrantes de la isla de Azores en Portugal. Ambos preservan el caserío colonial y forman parte del itinerario gastronómico de Florianópolis.
Además del sol y del calor típicos de Vitória, con una orilla repleta de atractivos naturales, la capital capixaba también hierve en las noches de verano. El programa Mar de la Música, con más de 30 conciertos gratuitos, es una de las actividades culturales más buscadas durante la alta estación. Las presentaciones artísticas ocurren en diferentes puntos de la capital capixaba, que también son atractivos turísticos: plaza Getúlio Vargas, Curva de la Jurema e Ilha das Caieiras, además de la playa de Camburi, Prainha de Santo Antônio e Ilha do Boi. "El turista tendrá la oportunidad de familiarizarse con lo que mejor se produce en la escena musical local", enfatiza el secretario municipal de Cultura, Francisco Grijó.
La otra opción fuera del itinerario praiano es aprovechar la geografía accidentada de la ciudad para conocer monumentos naturales, como la Piedra de la Cebolla, y miradores con vistas deslumbrantes, además de decenas de parques con opciones de ocio para niños y adultos. El más antiguo de ellos es el centenario Parque Moscoso, en el Centro, y el más nuevo es la Chácara Paraíso, en el Barro Rojo. En el Mirador de la Ciudad, que está situado a 310 metros sobre el nivel del mar, en el Parque de la Fuente Grande, es posible ver el nacimiento de la luna en las noches de luna llena.
Fuera de la región central, la olla de barro de Goiabeiras, usada para hacer la moqueca capixaba, es un icono de la identidad local. La fabricación artesanal de las ollas es repasada por generaciones desde hace más de 400 años. La técnica utilizada es de origen indígena. El oficio de las paneleiras fue reconocido como Patrimonio Cultural Brasileño por el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (IPHAN).
